mauro marte

POEMA A

No hubo risa

no hubo llanto

una quietud se instalo

en cada rincón de mi existencia.

las voces callaron.

los oídos se ensordecieron,

los anaqueles envejecieron

y el polvo silente y sereno

fue ocupando cada espacio

de mis cosas,

envejecí y el olvido fue cortando

el césped de mis recuerdos,

de a poco, el jardín quedo vacío

ni flores, ni aves, ni espinas, ni mieles

y en el medio del jardín

oxidada por el tiempo : UNA BANCA

y en ella, sentada y callada

vestida de ausencia y un velo cubriendo

el rostro: TU PARTIDA

al final solo quedo eso y el olvido.