FUEGO SALVAJE
Aunque tu nombre sea una piedra preciosa,
Mi voz se atreve a decirlo sin temor.
Soy el pájaro libre que vuela sin ataduras,
Al encuentro de tu belleza interior.
Tu sonrisa, cristalina y radiante,
Refleja el jardín sin límites de tu ser.
La suavidad de tu textura, como el algodón,
Despierta mis pasiones y calma mi padecer.
En tus suaves Colinas, mis deseos danzan,
Cautivan mi hombría, como la brisa en la esperanza
Tu figura esculpida, un sueño hecho realidad,
En cada curva, mi pasión se desborda sin cesar.
Tus muslos ansiosos, que encienden mis deseos,
Son la llama que funde mis antojos ardientes.
Eres la loba hambrienta, sin remordimientos,
Que busca su presa con instintos valientes.
Tus labios desencadenan mis anhelos
La orilla donde sumerjo mis sueños cumplidos,
Eres el viento salvaje que desequilibra mis vuelos,
Desatando pasiones en cada uno de tus besos.
Has tomado el control de mis ambiciones,
Aunque sé que no debería entregarme así.
Agradezco los buenos momentos que me diste,
Pero ahora es tiempo de decirte adiós y partir
Cómo el río turbio que se aclara en su paso,
En otros surcos hallare el destino, lo que depara
Como un desenfrenado viento en suaves brisas
Volaré mis encuentros ardientes sin medida.
Eres sombra oscura que se desvanece en la noche,
Eres mas libre que el pensamiento vulgar,
Sarrancenia que estrecha mis pasos perdidos.
en mi corazón guardo los recuerdos de tu derroche.
© Corazón Bardo