Preciso es saber…
cuánto la amaste…
para tanto cambiar…
Me imagino que habrías dado la vida por ella…
Tú fabricas tu suerte, y esa incredulidad carismática basta para…
Mira… si lanzo esta moneda,
¡cara vives, cruz mueres!…
¡jajajaja! Es inútil…
No importa cuánta suerte tengas…
o bien te llega la hora… o la alcanzas para discernir la hora…
Dos caras, dos destinos;
en uno, pudiste ser feliz,
pero en esta la perdiste…
¡Oh, qué haría la razón sin la moral!…
Supongo que todos los esquizofrénicos… escucharían y se casarían con sus espejismos…
Difíciles de acceder, pero gratos de querer…
¡Ayayayayayay!…
Todo estará bien, baja el arma…
No mereces esto, fue un error…
Un tropiezo sin caída, solo moretones invisibles…
Tú… tú… tú… ¿puedes perdonarme?
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