INDIFERENCIA
No estaría de más,
de vez en cuando,
despojarnos de etiquetas,
de complementos que aprietan.
Descamisarnos.
Descuidarnos la apariencia
Bailar descalzos,
volar con los pies en la tierra
al ton y al son que sugiera
el corazón desatado.
Y despeinarnos
el poco pelo que aún nos queda.
¡Desordenarnos!
Mirar con indiferencia
a quien venga a marcarnos el paso.
LUJITAR (31-8-24)