Anne Black

La niña

Allá van los sueños absurdos que alguna vez de niña soñó, allá va un pedazo de su alma convertida en decepción. Ahí viene otra mañana, lejos de quien quiere ser hoy. Tal vez hasta nunca sepa quien es en realidad, cuando ve su reflejo en el sol.

 

Allá va el amor y su bondad. Pues me han contado que el corazón lo tiene roto y de su mundo quiere escapar. Pobrecita de aquella niña, pero ¿quién la ha mandao a engañarse? No existe amor perfecto, pero todo puede arreglarse.

 

Allá van las ilusiones, mientras que la niña llora y sufre, creyendo que eso no importa, pues servirá para olvidar cuanto lo amaba. Tenerlo cerca a la niña le duele, más aún, cuando su corazón le dice que todavía lo quiere.

 

Enojarse no sirve pa\' nada, deja que todo tu ser sienta, pues eres hermosa, aun cuando estás enfadada. Ámate a ti misma, dulce niña, florecita encantada. El resto llega solo, y lo que no es, que se vaya a la chingada.

 

Ya no llores, bonita niña, deja eso que son puras bobadas. Ven a bailar conmigo y riámos a carcajadas.