¿Olvidar? ¡Nunca se olvida!
¿Olvidar? ¡Nunca se olvida!,
sólo se duermen recuerdos,
mientras la vida nos lleva
por un caminito nuevo.
Abonados de ilusiones
van germinando los sueños
y vestidos con sus alas
emprendemos raudo vuelo.
En los bolsillos del alma
vamos guardando momentos,
son jirones de nostalgia
con el pasar de los tiempos.
Cuando la vida se muestra
con su rostro cruel y fiero,
nos hiere con sus espinas
alma, corazón y cuerpo.
Después, cierra las salidas,
el aire se vuelve espeso
y las nubes de algodón
se visten de negro intenso.
Entonces todo parece
un concierto de lamentos
y al abrir una ventana
nos hiela la cara el viento.
Luchando con la locura
miramos nuestros adentros
y sanamos las heridas,
despertando los recuerdos.