alegui

DESAMOR AMADO

La vida me regalaba el único amor posible 

y, sin embargo, de él yo huía

mientras entre esas dos anclas vitales

me desangraba en universos paralelos   
que inexplicablemente se atraían. 

 

Mi lucidez posible rebotaba

en la espalda de sus espejos .

 

Parecía que al final amar era solo transcurrir 

eludiendo los zigzags de sus pulsiones espontáneas

cuando su búsqueda no es otra cosa

que la singular levedad de los proyectos vitales 

para el deleite de sus sincronías poco recurrentes

que sin duda atemorizan inciertas y transversales

 cuando se trata solo de fluir libre  

sin agotadoras explicaciones revesadas.

 

Mi declaración de amor tardo mi vida entera

y no salió de mi garganta transparente

solo quedó colgada en un rincón

en alguna parte simulada

agazapada y temblorosa

envejeciéndose en su espera

mientras en mi alma rugía la urgencia desnuda. 

 

 

En ese trance enredé mis remos

cuando sentí lo que se siente

sin haber tocado los labios de mis sueños.

La arcilla se hizo piedra en los ventanales

y no vi el castillo imponente frente a mí

porque me deslumbraba la cicatriz de una vieja herida

zurcida en la timidez de mi niñez

aciaga tantas veces vivida en la espuma

de mi tierra original.

Días de fulgor dibujados en la arena

hundida en la geología de mi propio despertar

y me hice fuerte taladrando una a una mis creencias

bebiendo agua de trituradas primaveras

dejando germinar mi propia transparencia.

Atesoré granos roídos por la muerte diaria

que nos hace eternos y bastos como olas

y filosos como desfiladero de un cañón sobreviviente.

Desamor amado lava de la nube hirviente

estremeces mi alma rendida a tu sabiduría

que habita el desencuentro de dos seres que se aman

parecidos solo en su mitad y en lo que queda diferentes.