INTERVENCIÓN SANADORA
Como en la famosa novela
de Roberto Bolaño, iban tres amigos
paseando por las afueras de la localidad, y uno de ellos
circulaba en una silla de ruedas
que tenía que ser empujada, y una mujer
allá por el horizonte,
y el tono de la conversación siempre
muy agradable y animado e incluso chispeante resultaba.
Y entonces, el hombre más bajo de estatura y al que
en aquel momento le tocaba empujar
sufrió un inexplicable despiste,
una lapsus de concentración en lo que estaba haciendo,
y fue a poner demasiado ímpetu
hasta el punto de que hizo que la silla volcara.
Y la mujer que andaba allá por el horizonte
acudió sin demora
para aplicar al caído los primeros auxilios,
pues, con el golpe, se le acababa de abrir
una brecha, una herida que le sangraba
fluida a la altura de la barbilla.
Gaspar Jover Polo