Astro de la noche en tu sensualidad y esplendor,
esos tus fulgores en la densidad de la espesura arremeten,
paz otorgas y los corazones fidelidad conceden;
tu beldad con seducción que en su entusiasmo se distingue,
propicia la exaltación de los amantes; férvidamente
te dan presentes los nobles… y desdenes los fieros,
desde el horizonte tus tonos de luz camuflan
tu finura, algunos entes prueban tus brebajes,
embelesándose por la dicha de tu vislumbre
para sumirse en el encantamiento de tu docilidad,
mas tú, rondando al astro rey con sigilo haces tu traslación,
hasta ese encuentro -de dos astros- en la magia de un eclipse.