Y seguimos con el cuento
de estas décimas sin ley
las que dicen que no hay rey
en las décimas que cuento
por ser versos que no invento.
Que son décimas de ensueño
pues con ellas me entra el sueño
y si suenan a tristonas
será culpa mis neuronas
por creerme ser su dueño.
Y pregunto en mi interior
si son décimas de ensueño
si son décimas sin dueño
porque escribo lo anterior.
Son preguntas sin temor
son preguntas porque si
son preguntas carmesí
que divagan por mi mente
sin dejarme indiferente
pues me dejan más que así.
Que mi vida ya es distinta
que mi vida ya cambió
que mi vida ya pagó
que mi vida tie otra pinta
que mi vida es variopinta.
Y es que todo va cambiando
y es que todo va pasando
que lo malo ya no es malo
aunque luego venga el palo
si asonancias voy colando.
Me divierto en asonancias
me distraigo ya sin penas
y disfruto a manos llenas
si asonancias dan ganancias.
Que escribiendo extravagancias
voy pensando en lo que quiero
que es aquello que más quiero
que lo dije en la de arriba
que la vida va parriba
y lo malo no lo quiero.
Ya van cuatro y quedan tres
que lo logro y lo consigo
que si no me dan castigo
y me duelen ya los pies.
Yo no sé cómo lo ves
pero mucho esto no rima
que la rima ya escatima
que la estrofa va de lao
que me pongo colorao
pues la sexta se aproxima.
Ya tan solo faltara una
cuando acabe la presente
que será muy diferente
pues será como ninguna.
Ya que cuenta de mi Luna
de mi Luna tan lunera
de mi Luna lisonjera
de la Luna que yo quiero
de la Luna que yo espero
de la Luna que me espera.
Y se acaban las estrofas
y acabose ya los versos
estos versos tan diversos
que me piden alcachofas
pa ganarse las garrofas
pues mis versos solo riman
pues mis versos nada opinan
de si riman mis tonteras
o si tengo mis lloreras
cuando décimas terminan.
M.