Caminar por el campo,
un idílico Edén,
una alfombra de piel
verde, fragante manto;
crujientes son tus pasos,
áureo piso que fue
verde capa de ayer
hoy dorado regazo;
música celestial,
ruidos extravagantes
invisibilidad;
nadie puede negar
ángeles en el aire
y gran tranquilidad...