Sabes,
tu silencio tiene grabado tu nombre,
adopta tu figura, tiene tu rostro,
tiene tu voz
y me susurra al oído: te espero.
Tienes que saberlo, porque tú,
me enviaste con el eco del silencio
tu aliento en su soplo de viento.
Todavía siento tu silencio
llegar a mis venas, recorriendo
hasta el último rincón de mi cuerpo.
Si, tu silencio lleva tu nombre,
se apodera de mis pensamientos
como las más celosa amante
cicatriza mi pobre corazón
con sutil sutura de la pasión.
Tu silencio me estigmatiza,
pero me hace sentir vivo y querido.
Aunque tu no sabes y me hables
de trenes descarrilados en las nubes
chirriando como cuerpos desnudos
bajo sábanas de terciopelo,
tu silencio es mi vida y pasión.