Dicen que las mascotas no son mascotas,
Son angeles que llegan a nuestros vidas
para hacerlas más hermosas.
Dicen que con sus ojitos llenan de luz
esas horas sin horas de amarga oscuridad,
Y con su compañía alegrar nuestros días
De fría soledad.
Dicen que con su triste partida dejan un vacío
Que cala hondo como un puñal
Que nada lo podrá llenar, que nada lo podrá llenar