… Y en la noche, un deseo, despierta al amanecer,
Lamentando, que hayas sabido de mi sufrir, llorando …
syglesias
Presenta
Del ciclo de la Vida en Parejas…
Tu querer, siquiera, fue la mitad de mi sufrir llorando - De la Vida:
\"A veces, la vida, dice, se quiere, pero, no se ama,
Amar, sin ser amado, es como esa ilusión, no siendo, tuya . \"
Yo sé, que hiciste lo posible de entender, pero no tratar de comprender,
Todo lo que te decía y en eso, nos alcanzó, hasta el amanecer, llorando,
Sin encontrar los posibles puntos de coincidencias, dime qué pretendes,
Pretendes, ganar tiempo, pero el espacio perdido, no te favoreció, nada,
Sin embargo, la distancia con su olvido, hizo más bien sufrir la soledad,
No siendo el padecer, más que el mío, sintiéndome, luego mucho mejor,
Mejor, fue estar solo, que mal acompañado, no te niego que no extrañe,
Pero ya no te amo, si acaso pudiese quererte, los celos jamás, perdonan,
Pero nos enseñan en su lenguaje a no volver a ser, confiado ciegamente,
Ciegamente, al final, el que, en todo, cree, resulta, ser, más el engañado,
Siendo ese Yo mismo, pues nunca, mostraste la cara oculta del destino,
La cara vista fue algo por sabido de previsible, más no seguro, pero creí,
Creí, siendo ahora difícil a menos fácil intentar borrar líneas de historia,
Costándome, lograr olvidar, por tanto, recordar, momentos por detalles,
De amor de aquel amado por querido gran amor que nos juramos cuidar,
Cuidar, y defender de factores externos, pero no sé, que fue lo que pasó,
Que a pesar de quererte y adorarte siempre, pudiste hacer algo, tan bajo,
Me voy vida mía, por no notar tu presencia, dándote un beso en tu frente,
Frente, a la realidad que he de vivir, mi alma llora, doliendo el corazón,
Yo fui lo que soy, ante ti, nunca te mentí y establecí, ninguna condición,
Hoy sollozando, desearía gritar, implorar, por tu nombre, más no puedo,
Puedo, reprochar, por tanto, sufrir llorando, por ti, pero aparte de quererlo,
Pero, tampoco ya puedo, y es por ello, que la soledad ha invadido mi alma,
Porque, sabiendo que te amaba sin tu amarme, sintiéndome en tus brazos,
En tus brazos, rememoro, lágrimas de estíos, siendo tarde para volver atrás,
Tú ya no estás, cerca de mí, para hacerme, daño, pero la pena sigue honda,
Crujiente, supurando, tristeza y dolor de olvido cada amanecer al despertar,
Despertar, no quisiera, pues soñando, no hay imposibles, pero al despertar,
Mi alma llora llena de nostalgia, sobre el llanto llorado de la noche anterior,
No desearía, hacerme ilusiones de ti, pero sé que no dejaré nunca de amarte,
Amarte, en ausencia, ha sido al final de este camino, la cruz de mi destino,
La sombra a la espalda dejando caer en tierra de nadie parte del sentimiento,
Que no he podido, retener dentro, pero de burla, Tú, no lo has, debido, saber,
Saber, solo, has de saber, que he sufrido, más no llorar por una ingrata mujer,
Que jamás ha debido saber viendo siquiera derramar por Ella una sola lágrima,
Por este cariño, profundo y puro, que tuve por esa mujer, sufriendo y llorando.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 12/12/2024 06:15 PM.