Lo dulce del Amazonas.
Anduve buscando esas cosas tuyas, las que entregas cuando por ninguna razón te sientes feliz o por nada derrumbas al mundo en una guerra sin motivo, solo por que ya tienes tus ańos sin vergüenza, y ahora lloras por 50! Me haces llorar y tú finges, por ese tu mar lleno de envidias y sin lugares, sin adornos, y pierdes tu, haciéndome perder, llene todos tus caminos con rosas más nunca deje que sintieras las espinas, ahora cargo una fe extraña una fe que no cree en nada, mi piel se aliviana y soy un debil soldado en una guerra advertida por ceguera propia, eres como el mar y yo el río, sigo corriendo sin saber que jamás te he de endulzar, llevas tantos peces y al no dejarlos morir vacías el amazonas que tanta vida te dio!