Te quiero más allá de los siglos, más allá de re,en ese silbido de arena del desierto arrastrada por el viento,en la calidez de tu piel que emana olor a campos en primavera,como a la tierna mañana que florece en un capullo tierno,igual que el canto de pájaro al despuntar el alba.Te quiero suave, delicada, sempiterna, sin fronteras,como ola de cobre, o ese fenómeno óptico de la luz al atravesar las gotas de rocío,como un sueño inimaginable, o el olor del café flotando por la casa a las 7:45 de la mañana.