Vagaba sin rumbo fijo
por Texcoco un mexicano
_Cuento de primera mano
lo que la gente me dijo_
Escuchó a su lado: _Hijo,
¿Porqué triste y cabizbajo?
¿Te corrieron del trabajo,
o es que te dejó tu amada?
No te preocupes por nada,
que ya pronto vas pa abajo_
Se estremeció de terror
aquel hombre; no veía
nadie a su lado; sentía
que perdía todo color.
Armándose de valor
decidió tentar su suerte:
_¿Acaso eres tú La Muerte
y has venido a visitarme?
No lograrás asustarme
a menos que pueda verte_
_He de llevarte conmigo
hasta el reino de la nada_
Respondió una voz helada.
_Calma, escucha lo que digo.
Buen rato hace que te sigo
sin comprender tu actitud;
veo que buscas la quietud
de este lago; así, apartado
del mundanal ruido; alejado…
¿dónde está esa juventud?_
_A tu edad es de esperar
que olvidaras tus deberes
y anduvieras con mujeres
bebiendo y sin trabajar_
_Pero no…te veo pensar…
por eso me caes tan bien…
que sin mirar bien a quien
te haré una proposición:
Es mi mayor ilusión
irme contigo a bailar_
_Quiero por fin convencerme
que es posible divertirme
con un hombre; desvestirme,
jugar a desvanecerme_
_Si consigues entenderme
y me dejas satisfecha
seré contigo derecha
y cumpliré tus deseos
sin trampas ni devaneos,
rápida, como una flecha_
Se estremeció el infeliz
al imaginarse un ligue
con La Muerte ”¿ qué sigue?
si cometo algún desliz?”
_No vivo ahora muy feliz
por el Río de Los Remedios;
y es que no tengo los medios
de cruzar a la otra orilla
por dos kilos de tortilla…
mis propósitos... muy serios_
_¡Qué remedios ni qué nada!
Conmigo eso no funciona,
si La Muerte se enamora
“se acabó lo que se daba.”
Y por si se te olvidaba,
tu vida pende de un hilo,
no te salvará ni un kilo
de años de juventud.
¡ Me cumples a plenitud
o te carga la chingada!
Sintiéndose más seguro
En su anormal situación
el hombre vio la ocasión
de resolver todo apuro.
_Pues la haré gozar, lo juro,
pero me ha de prometer,
que pronto rico he de ser.
Quiero una casa chingona
y otra vieja bien entrona.
Y usted… jura no volver_
Con aquella idea tan marra
tomó a La Muerte del talle:
_Órale, pa que se me calle
nos vamos ahora de farra_
_ Se va a tomar una jarra
de este Tequila de a peso,
que le voy a dar un beso
bien baboso en la mejilla
y seguimos pa La Villa
bailando en el puro hueso_