Los silencios siempre tienen la verdad.
¿Te digo un consejo?
Hay que saber con quién ser momento,
con quién ser recuerdo
y con quién ser eterno.
Déjame decirte
que tú fuiste eterno para mí.
Han pasado años
y aún te mantengo presente.
No te pienso con amor,
pero te pienso con cariño,
de una manera especial,
una manera familiar.
Una realidad muy fuerte que aceptar
es que, al no cambiar,
aceptaba tantas cosas,
o mejor dicho,
me conformé con muchas cosas,
y eso no está bien;
tú lo sabes.
Aprendí a aceptar lo que soy
soy intensa,
y no está mal serlo.
La vida me dijo
que no hay dos vidas,
que debo vivir esta,
que debo ser feliz en esta,
porque no hay vuelta atrás.
No existen los fracasos cuando lo intentas;
pero tú fracasaste,
porque ni quisiste intentarlo.
Fuiste un cobarde,
y eso ya quedó en tu historial.
La vida es así
o lo conviertes en un gran recuerdo,
o lo dejas como una gran lección.
Y si tuviera que escoger,
tú serías mi mejor recuerdo.
No quiero que seas una lección.
Cuando realmente me di cuenta de que ya no quedaba nada
fue cuando dejamos de decirnos:
feliz cumpleaños.