Lourdes Aguilar

PARTITURA

Cada vez que tus manos tocan el piano

Tus traviesos dedos abren cerrojos

Umbrales concebidos sólo en los sueños

Cierras tus párpados en absorto éxtasis

Como viendo más allá de lo evidente

Y el tiempo se detiene sobre las teclas

Cada nota desprendida me embelesa

Las sigo atenta y me pierdo en ellas

Con cada melodía siento cosquillas

 

Sonríes pleno transfigurado en ángel

Y en esos viajes me transportas contigo

Donde el cielo es transparente y puro

Las aguas se rizan con suave brisa

En las montañas hay incrustadas gemas

Y los prados de tan floridos son acuarelas

Tu arrobamiento es tan profundo

Que parece tu melodía collar de perlas

Parecen tu mente montar cometas

 

Otros rasgan guitarras o soplan flautas

Otros repiten lo que ya fue escrito

Otros saben de goces o profundas penas

Tú solo tocas las blancas teclas

Tú dejas tus dedos al albedrío

Tú sabes lo que hay más allá de esas fronteras