_La Casa sin Navidad_
La casa está callada y sin tu risa,
la Navidad no sabe cómo entrar.
Te busco entre los sueños al rezar,
y solo el viento frío me acaricia.
Tu voz cantaba dulce en la ceniza,
del fuego que solías avivar.
Hoy miro al cielo oscuro y al brillar
una estrella, susurra tu sonrisa.
Madre, ¿serás la luz que está en el cielo?
¿El ángel que me cuida desde allí?
Te extraño tanto, ¡vuelve en un vuelo!
Y si cuentas cuentos junto a Él,
mándame un beso desde el jardín
donde las flores nunca pierden miel.