Un lunar que no sé cómo olvidar, tan tuyo, tan único, como el susurro que dejabas en mi oido, diciendome cuanto me amabas.
Miro al cielo y ni encuentro tu forma, ninguna estrella sabe imitarte.
Es un ancla de mis recuerdos, señal de lo que fuiste y seguís siendo para mí.
A veces cierro los ojos y me quedo ahí.