POEMA DEL QUEBRANTO
Esta noche quisiera hablar contigo
hablar de nuestras cosas, de tu vida,
decirte que sin ti, no encuentro abrigo,
que tengo la ilusión desvanecida.
Pero no puede ser, tú estás ausente,
tú, la mujer dormida en la memoria,
que un día se ha marchado para siempre,
sin permitirme concluir la historia.
No sabes cuantos sueños te llevaste,
tu querer se ha perdido en lejanía
y queda en el silencio que dejaste,
tu voz ausente y mi melancolía.
¿Por qué me haces morir sin darme muerte?
Tú, la mujer del sueño prohibido,
si supieras que muero por tenerte,
yo, que soy pasajero de tu olvido.
Tanto esperé tu amor y no volviste,
que sigues a mi lado sin presencia,
y aquí estoy triste, inmensamente triste.
Con mis manos tan llenan de tu ausencia.
Es noche ya… ¡Mi cielo está sombrío…!
en tu boca se duermen los «te quiero»,
la risa es tuya y el dolor es mío,
amor que matas te maldigo y muero!!
KIN MEJIA OSPINA