Ya no quedan hojas donde escribir
los hermosos versos otoñales,
donde el frio se apodera del frio
donde la escarcha luce puñales
las flores marchitas han quedado
para los jarrones chinos de jade
y el sol se viste de azul turquesa
cuando en el cielo gris se despeja
la piel que se oculta bajo la piel
el desaliento sopla hacia dentro
donde el pecho late todo su anhelo.