Te quedas un rato más,
inexplicable,
entre las sábanas,
silente,
en la caótica realidad.
Nos perdemos poco a poco,
es verdad,
no somos más que palabras y atonalidad;
estoy loco…
pero tú no te vas…
Sigo buscando
guardarte,
dentro de mi esencia menguante,
crecí siendo un necio;
soñando,
fue que llegué a amarte.