Hernán Mejía Silva

LA NOCHE NO SE DESPIDE

Te quedas un rato más,

inexplicable,

entre las sábanas,

silente,

en la caótica realidad.

 

Nos perdemos poco a poco,

es verdad,

no somos más que palabras y atonalidad;

estoy loco…

pero tú no te vas…

 

Sigo buscando

guardarte,

dentro de mi esencia menguante,

crecí siendo un necio;

soñando,

fue que llegué a amarte.