Carlos Justino Caballero

CUANDO EL POEMA GRITA

“El poema también es grito.

Estalla desde el dolor,

centro profundo del fuego,

que derrama su lava

y se desgrana al empaparse de océano.”

M.E.A.

 

He escuchado el alarido, silencioso grito,

saliendo de un ser apesumbrado,

aprisionando la herida lacerante

y haciéndola intima erupción de fuego.

Pudo ser el rugido de una fiera mutilada,

pero fue profundo su silencio

y fue en pudor guardado como propio

el dolor nacido de esa muerte,

sangre de su sangre, y lo convirtió en lágrimas

de aguas salinas, para que fueran a

“empaparse de océano”.