Ismo

Campos fríos

Por cristales transparentes que se rompen

subo cada tarde estelas suspendidas

de diamantes fríos

Un rocío del Norte

cuando el Sol acaba de cruzar

la fontera de la luz

al hogar de la montaña

En el claroscuro naranja y rojo

que dibuja el perfil

veo niños de la cumbre correr

como si hubiera amanecido

Un silbido de pastor recorre campanas

y tropiezan los trotes del regreso

con las piedras

La chimenea ha encendido dentro

miradas de verdad

sonrisas que se miran

un silencio que duerme

que despierta en los sueños

La chimenea calienta

paredes de los padres

a la débil luz

Hace nubes que ondean

como señales antiguas

por los campos extensos

de secano