Jorge L Amarillo

¡Sin querer fue naciendo este poema!

No podía haber preguntas
donde no habría respuestas,
solo un mar de lágrimas
¡Para tan profunda tristeza!
 
 
Solo una noche de luna
moviéndose entre las estrellas,
y en la soledad de mi alma
¡El silencio que me abre sus puertas!
 
 
Un entramado de simples dudas
y el tiempo imponiendo sus reglas,
un viento llevando las palabras
¡Y el corazón latiendo solo sus penas!
 
 
Un adiós para regar la amargura
en mi mundo donde ya nada queda,
y aquí donde todo se apaga
¡Sin querer fue naciendo este poema!