Feneces en vida en ocasiones;
das pequeños saltos al abismo
fingiendo sin pudor ser el mismo;
no habitan en ti dos versiones.
Eres solo carne y sensaciones,
como suelo infértil y árido,
sin abono es seco y ávido;
eres un corazón sin pulsaciones.
Mueres cada día en el intento
como la frase que no dijiste
y demasiado tiempo perdiste.
Eres un vientecillo pasajero
que contiende con el torbellino
en la refriega eres guerrero.