LOS QUE NUNCA MUEREN.
Camino los recuerdos por adoquines,
con voces combativas de la lucha obrera,
vestíamos las calles color de primavera,
con sueños impresos en folletos y pasquines
Nuestra lucha eran serios y delicados fines,
queríamos no fuera el té alimento del lactante,
la leche del compañero era tema constante,
para detener el alto índice de muerte infantil,