-No entiendo eso -replicó Sancho-: sólo entiendo que en tanto que duermo, ni tengo temor, ni esperanza, ni trabajo ni gloria; y bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos, manjar que quita la hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el frío, frío que templa el ardor, y, finalmente, moneda general con que todas las cosas se compran, balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto. Sola una cosa tiene mala el sueño, según he oído decir, y es que se parece a la muerte, pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia.
He terminado de leer el Quijote.
Mi opinión más que opinión son dudas, no sobre el libro ni el autor ni la época,... , sino del hecho de no hacer nada hoy en día para salvarnos de tanto loco suelto.
O tal vez, me equivoco, porque también es posible estemos exiliados en este planeta.