Amor mío,
me he desvelado con el alma apocada
requiriendo pensar antes de vivir
requiriendo corregir el trazo de mis pasos
para no seguir tus huellas por el temor al extravió
para no dejarte las mías por la culpa de extraviarte
Se que solicitas mi pensamiento constante
el consentimiento absoluto de la ternura
la comprensión total de las circunstancias
que me llevan a navegar al borde de tu océano
abrazando las ondulaciones
que provoca tu pensamiento incesante
Amo tus ojos feroces
que me hablan de mar y cielos
con la gentileza de tu libertad
sobre la suavidad de tu piel húmeda, incomparable
en la maravillosa compañía de mis días
en la mágica adhesión a mis noches
Amor mío,
solo espero estar a salvo en tus brazos
escribiendo junto a ti el libro de nuestras poesías
en la profundidad de este amor que es latido y entrega
que nos enseña a vivir y pensar
a dar y recibir la totalidad del ser
la plenitud de nuestros cuerpos deseables
y la infinita comprensión de nuestras almas