Se va sin control,
tanta nostalgia,
de fantasma tornasol.
Inaudita su audición,
de tormenta lejana
y contemplación.
Impregnada en el poema
que nadie pidió,
al final ese no es el problema.
Se brinda pletórica,
con arrogancia,
y por supuesto;
simbólica, llena de contemplación.