gaspar jover polo

BAJO LA TORRE DEL HOMENAJE

BAJO LA TORRE DEL HOMENAJE

 

Lo único que me gustaría

es servir de guía en mi pueblo

y recontarles historias locales

animadas por un tono de convencimiento

y de benevolencia en el punto de vista,

y encaminarlos por debajo de la más alta torre

y animarlos a subir deprisa hasta el pie del castillo medieval.

Y entonces ellos, los turistas, acabarían

el itinerario muy contentos y satisfechos

aunque también se sintieran presos

de una ligera desesperación,

como si hubieran sido estafados

de algún modo por el guía: yo mismo,

como ellos también itinerante,

funcionario a tiempo parcial del Ayuntamiento. Y se sentirían, además,

gustosamente sorprendidos

por la variedad de las anécdotas recordadas

en un casco antiguo compacto

al pie de la torre del homenaje. Heterogéneas en palabras

y en contenidos,

algunas de cuando yo era niño en el pueblo,

de mis andanzas por los callejones luminosos

de la ladera orientada hacia el este,

mientras que, sin embargo, no recuerdo ninguna puesta de sol.

Pues ¡qué mejor distinción o trabajo remunerado

que gustar de esta forma

a los visitantes de esta localidad!

 

Gaspar Jover Polo