Ivan BM

A la Musa

 

Oh, Musa

A tu llegada, los lugares enmudecen

a tu pisada  en templo se convierten

las reverencias, cantos y ofrendas

se funden en la gran nota

que nunca se agota

 

Oh, Musa

Levantas la niebla y en tu sol amanecen

los testigos silentes, prendidos emergen

de dulzura, armonía y sosiego 

Erguidos en dichosa plenitud

florece de ti su virtud   

 

Oh Musa,

Si tu llegada no siempre acontece

uno se agita y la vida aborrece

Mas cuando el claro asoma

en tu frescura perfumada de brío

la espera cae olvidada en su olvido

y la confianza, anida en tu nido