Miro mi plato,
lo veo lleno de comida,
horrorizada lo miro, como si viera un asesinato.
tomó un sorbo de mi bebida.
Cojo el tenedor, con hastío.
Intento no pensar en las calorías,
llevándolo a mi boca le doy un giro drástico,
todo vuelve, todas mis memorias.
Recuerdo a mis amigas,
cuando memoricé su peso,
pensando que su peso es el mi con deseo,
también recuerdo que las calorías no son mis enemigas.
en mi espejo mi imagen,
ningunas palabras positivas, logró que en mi encajen,
Vuelvo a buscar en redes sociales
A esas chicas que atraen a todos como imanes.
Esas curvas, esas caderas,
veo sus ojos, los comparo.
Mis ojos tiene ojeras,
Los suyos, mundos donde yo no tengo amparo.
Lloro, miento, grito,
Pero soy mejor que ellas,
Mi cuerpo es fino,
aunque para tenerlo tengo que ver las estrellas.
Le doy otra vuelta a mi peso,
cuarenta y cinco,un número, para mi, muy alto.
Aunque se ven mis huesos,
Vuelvo a escapar de mi plato.