De lo posible
la fe es la fuente;
pues lleva los fulgores
que vencen lo intangible
con rayo incandescente.
Con haz divino
de luz sagrada;
destila los colores
que alumbran el camino
a la meta soñada.
Es la esperanza
Gran protectora;
de terribles factores
que en sórdida acechanza
los sueños evapora.
Es mensajera
de estoica cuna;
que ofrece los fervores
que portan la bandera
de la esquiva fortuna.
Son las amigas
que nunca dudan;
y quitando temores
se vuelven las aurigas
que te ofrecen su ayuda.
Autor: Aníbal Rodríguez.