Sabíamos de compartir cicatrices,
y de ser la noche, la luna, el sueño y el aliento,
mas uno de los dos
se olvidó
de la palabra y de aquello que ardía por dentro...
~¿Dónde quedó la sinceridad?.~
Uno de los dos
y a golpe de silencio
hizo de la distancia su amiga...
No fui yo,
aquí solo quedó desconcierto
saturando las preguntas sin respuesta,
solo intuyendo, e inventando por no saber.
Y acerté en la diana de lo absurdo,
que poco cuesta acertar
con la respuesta más sencilla.
Ni honradez, ni dignidad,
ni siquiera flotó en el aire una disculpa.
**
~Qué ironía que ahora
tampoco sea yo
quien se lamente de la ausencia.~
©️