Eran dos mundos separados
ella con con ese brillo fugaz en los tantos capítulos
el con toda la oscuridad llena y maldad
Ojos llenos de rencor contra el mundo aturdido
en llanto,
la calidez que sentía al ver a la muñeca bailarina , le sonreía
con su encanto
Ella era la pólvora que encendía
sus batallas,
para su reina el , su caballería
de armadura y alma dañadas
Dentro de las cuatro paredes
en los rincones del castillo, la melodía
melancólica lloraba al perderla
como cualquier vagabundo
Eran tan profundo su
desespero...
las cuerdas le acariciaban hasta el
ultimo respiro.
Y la muñeca bailarina dejó de cantar
al llorar a su ritmo junto a la soledad