Se le olvidó al lobo que cuando puede herir a una oveja, el pastor, la sana, y aunque le hiera las patas para no volver a pastar, no hay dolor que no se pueda curar.
Se les olvidó que un destello de luz, la oscuridad desaparece, se le olvidó que por más trampas y caídas, hay unas manos que levantan setenta veces siete.
Levantarse, es sentir el alivio de superar lo insuperable, no cabe tal gratitud al ver el fin de la agonía, no hay mayor dicha que el llorar de alegría
✨Scarlett-oru✨