Déjame contarte, diablo nuestro,
Tantos años esperándote
Que se me hace imposible
Creer que estás junto a mí,
Tantas lágrimas con sabor amargas
Que se secaron al notarte.
Pero ya no importa,
Si ahora podré irme
Con una pintura tuya
Para decorar nuestro infierno
Y que la pintura.
Sea solo nuestra