Sé, que por amor, llegué a este mundo
amor inefable, siempre sentido
¿quien?, no quiere sentirse bien querido
experimentando, amor tan profundo.
Primero, fue en los brazos de mi madre
Tan igual, me ama, el aire que respiro
tan amado, como luz de zafiro
cuanto amor en los ojos de mi padre
Se que les ha de parecer alarde
pero, sólo miro, todo lo bueno
para disfrutar el mundo, no es tarde
Cambiar el mundo, por lugar ameno
¿permitir la depresión?, Dios, nos guarde
gracias, a mi mujer, me siento pleno.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
17/12/2024