No existe distancia, si en la noche tranquila y efímera compartimos la misma luna. No hay secretos que no sepa guardar, ni miradas que no recoja en su plenitud.
No te escondas tras ella, el horizonte siempre te encontrará, su belleza traslúcida dibujará tu silueta en el firmamento.
Destellos de luz entrecortados reinarán en su cumbre. Al amanecer permanecerá casi invisible, esperando volver a brillar en el ocaso del día, delineando quizás reflejos de complicidad en aquellos amantes de la luna.
(Gloria Villanueva)