Todos aplauden porque me dejaste,
Porque en tu camino encontraste
Para ti un excelente prospecto
Y contigo mi romántica actitud,
Que antes era toda una virtud,
Ahora es un estúpido defecto.
Todos muy alegres te felicitan
Y a los cuatro vientos gritan
Que tu situación la resolviste;
Poco o nada te puede importar
Que el poeta que te hizo soñar,
Ahora se sienta tan triste.
Todos juran que en tu memoria
Nada quedará de la historia
Que ambos hemos vivido…
Que no has de sentir dolor,
Que así como llegó el amor,
También llegará el olvido.
Pero aunque ahora festejen
Y ni recordar siquiera te dejen,
Tantos momentos sagrados
De los cuales soy culpable,
Te digo que es muy probable
Que estén muy equivocados.
Porque ese hombre que te toca,
Sabes que hallará en tu boca
Mi sello personal…
Y aunque lo beses decidida,
La sensación podrá ser parecida,
Pero nunca será igual.
Sabes que estando con él,
Cuando ansioso toque tu piel,
Estarás llena de mi olor…
Que su deseo podrá morir de mengua
Cuando le digas que tu lengua
Aún conserva mi sabor.
Esas humedades eternas
Que había entre tus piernas
Tan sólo por abrazarme,
Ese gemir de mujer entregada,
Que hace que la tengas mojada
Pero por tanto desearme.
No lo sabrán quienes han aplaudido
Y yo sé bien que no han podido
Todavía sacarte de la duda,
Si de acuerdo a lo que prometí,
Segurísimo vas a pensar en mí
Cuando te encuentres desnuda.
Cuando escuches sonando
Y hasta recuerdes llorando
La que era nuestra canción,
Me vas a estar queriendo
Y los demás seguirán diciendo
Sólo cosas que no son.
Resuelve tu problema mi dama,
Porque incluso en tu cama
Si olvidarme es tu empeño,
Te juro que no podrás,
Porque al dormirte estarás
Amándome en tus sueños.