Mi existencia, un millón de puntos en mi rostro
como en una forma de misterio revelador.
Los astros se rebelan,
las constelaciones se rematan.
La expulsión de la materia
que osa hacer más puzzle cada momento.
Mi existencia, un millón de puntos en mi rostro
como la sustancia que hace de mí
pura mazamorra metafísica.
Las criaturas se rebelan
los instintos te traicionan
El oportunismo de quienes osan
cambiar la realidad por la belleza.
¿Cuánto de mi rostro debo inmolar
por hacer de tu presencia un lujo?
¿Cuántas flores debo arrancar para conjurar a tu persona?
¿Cuántos destinos debo explotar para difamar tu magia?
Nadie sabe cuánta materia hace falta
para calcular tu infinitud
Porque no tienes forma ni fondo
Porque no eres otra cosa
que un remedo de musa
que un remedo de bruja
que un remedo del mundo,
y que un remedo del absoluto.