Este año lo fue todo; la recompensa fue muy poca, un año de locos.
Fueron doce meses de tortura, no hubo fortuna, fue de amargura.
Salud, amor, dinero, solo son palabras que se borran con un borrador.
No soy el pesimista narrador de una desgracia; el año fue sin abundancia.
Y sé que no solo yo me siento de esta manera; durante el año fue pura guerra.
Emociones fuertes, decepciones inesperadas, todo fue intenso, puros dramas.
No creo que extrañe este año que se va; solo espero que no se repita nunca más.
Comenzó enero y velozmente culmina diciembre; el otro año es el mes que viene.
Espero que no venga con sus sorpresas como lo fue este; ya fue suficiente.
El año que se acaba, que se va, dejó lecciones, lesiones, dolores, frustraciones.
El que llega debe venir con soluciones, curitas para las heridas y satisfacciones.