Si vuelves por allí no voy a reprocharte nada,
ni intentaré haciéndote llegar viejos recuerdos, que te acuerdes de mí
iras sola, maquillada de valor, y te preguntarás tal vez tu sola que qué demonios hago aquí
y yo al enterarme por medio de mutuos amigos, no dire nada, no pronunciaré vocablo alguno
en la espera que mis quejas lleguen a ti, lo siento, no será así, ya no.
Simplemente, mi boca, mis ojos y mis oídos buscarán otros ecos, algunas otras melodías, el
trinar de otros pájaros y ya no aquella plazuela donde nos veíamos
tal vez cantaré, pero ya no será la cadenciosa melodía que solíamos escuchar juntos aún bajo
la lluvia.
Recuerda, evoca, percibe con aromas del recuerdo lo que ayer nos unió
Yo seguramente y sin que tú lo sepas en la inmediatez de tus grandes dudas...
Me olvidaré paulatinamente de ti.