No te daré la respuesta que pides,
si no me dices aquello que espero
y es simplemente un sencillo te quiero,
el que no das por lo tanto que mides
tus argumentos que son unas lides,
ante la gente, que son lo primero,
quiénes están, sin dudar; Caballero,
en el lugar del que sólo despides.
Para que sepas que tengo amor propio
y que mi ser lo valoro por mucho,
ya que en la vida, ni plagio, ni acopio
esas palabras de necios que escucho.
Qué. Considero, que son solo el opio,
del erudito, que esconde ser trucho.
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.