Mi triste situación,
Te perdono por no amarme,
En estas paredes donde pintamos
El azul de un futuro prometedor
Y en ellas resonaban risas
Con desvelos esperando el amanecer.
Ahora me veo solitario en esas mismas paredes cuarteadas
Sobreviviendo del recuerdo,
El perdón dado y no pedido,
La palabra escrita y no leída,
El Recuerdo que hiere y no mata,
Sueño lúcido que se pierde en la noche.