Compararte, con nada
en el mundo, podría;
los dioses conservan la gracia en tu cuerpo,
y las rosas, su color en tus labios,
las estrellas, el brillo en tus ojos,
y Venus, en tu alma el amor.
No podría compararte,
con nada en el mundo,
si al mirarte, un segundo empecé a vivir;
mi corazón, de amor no vivía,
y tan solo conocerte lo hizo latir…..
Eres iris, en el suelo encarnada,
que despierta al deseo y mata el dolor,
por eso…., en el mundo, con nada te comparas…,
compárate con los astros, sería un error;
ellos solo brillan en noches claras, y en ti,
a toda hora se ve el esplendor;
con rosas, tampoco compararte podría,
por hermoso que sea su color,
al marchitarse las rosas,
te quedan las espinas, que hacen llorar
de tanto dolor.
Tu eres, en el mundo alegría,
de pena y tristeza iba a morir,
al mirar tus ojos…, sentí que mi pecho latía
y de nuevo empecé a vivir.