Tantas cosas que se van
y otras tantas que se quedan;
aprovechen, mientras puedan,
las que nunca volverán.
Cosas buenas pasarán
y quizás malas también
pues la vida es un vaivén
navegando en fuertes mares
y a pesar de los pesares
a la vida dan sostén.
Tantas cosas pensarán
y otras tantas quizás no,
como el sol que se ocultó
muchas más se ocultarán.
Con el tiempo entenderán
lo que no se entendió ayer
porque basta comprender
que la luz en la penumbra
con intensidad alumbra
y que claro habrán de ver.
Tanto afán que hay en la vida
muchos de ellos, tan banales;
y otros tantos, muy vitales,
que la historia los valida.
Es la vela que encendida
al final siempre se apaga
con el viento, nunca amaga,
sobre todo, cuando es fuerte
porque le llega la muerte
aunque a nadie satisfaga.